La Costa Brava es un excelente destino para las familias ya que cuenta con buen tiempo, playas sublimes, pintorescos pueblos, naturaleza en estado puro, tradiciones y fiestas muy interesantes de conocer. ¡Un sinfín de posibilidades para todos los gustos!

Playas

No podemos empezar nuestra lista de actividades para disfrutar en familia sin mencionar primero las playas de la Costa Brava. En la mayoría de localidades de la costa podréis escoger entre largas playas urbanas de arena con todas las comodidades o pequeñas calas escondidas entre acantilados rocosos y bosques de pinos centenarios.

Si lo que queréis es pasar unas vacaciones leyendo un buen libro relajadamente mientras los niños juegan en el agua bajo la supervisión de los socorristas, entonces Tossa es vuestra mejor opción. Este antiguo pueblo de pescadores cuenta con playas de aguas turquesas, entre un entorno único y tranquilo.

Otra opción es Platja d’Aro. Su playa principal cuenta con un club para niños con monitores cualificados, que organizan actividades para los más pequeños. Estas actividades incluyen deportes al aire libre, actividades acuáticas y talleres. Una alternativa perfecta para que los padres disfruten de la playa sin preocupaciones, mientras los niños se lo pasan en grande.

Parques naturales y rutas

Si os gusta disfrutar de la naturaleza en estado puro y llegar a sitios donde solo andando se puede acceder ¡Toma nota! Las rutas más famosas son los Caminos de Ronda y los podéis reconocer fácilmente por su señalización de dos rayas horizontales blancas y amarillas. También encontrareis varios parques naturales entre los que escoger. Os darán la oportunidad de realizar rutas de senderismo en familia, conocer la flora de la zona o montar en bici.

Un parque natural imprescindible de la Costa Brava que no os podeis perder es el Cap de Creus. Sus paisajes inspiraron a Dalí y seguro que también os cautivaran a vosotros. Una de las mejores rutas es el Paratge de la Tudela (2 horas aproximadamente) donde podréis ver curiosas formaciones rocosas erosionados por el viento que al mirarlas se pueden identificar formas de animales en ellas. Para que ningún despistado se quede sin verlas, estas están señalizadas a lo largo del camino.

Si os gustan los pájaros, no os podeis perder el parque natural Dels Aiguamolls de l’Empordà, un oasis para las aves migratorias. Todo el itinerario está muy bien señalizado y nos permite observar el comportamiento de los animales en su hábitat natural. Es muy recomendable llevar prismáticos o alquilarlos al entrar al parque.

La localidad de Pals es conocida por ser una puerta al pasado medieval de la región y por el arròz que producen sus tierras. Des de hace más de 5 siglos, el municipio ha cultivado este cereal en los alrededores del pueblo. Y lo mejor de todo… ¡Los campos se pueden visitar!

Festivales en Familia

Durante los meses de verano, coinciden un gran numero de eventos para disfrutar de las cálidas noches. Como en el resto de Catalunya, cada localidad de la costa Brava celebra su fiesta mayor con los populares fuegos artificiales, correfocs, castillos humanos y gigantes. Por este motivo, es muy importante consultar la agenda cultural de la localidad en la que pasáis vuestras vacaciones para no dejar escapar ni una.

Jardines espectaculares

Blanes cuneta con dos jardines botànicos con vistas increíbles al mar. El primero es el Jardín de Marimurtra y constituye uno de los atractivos más importantes de la Costa Brava. A los niños les encantará ver como los loros que viven en el jardín se les acercan para sacarles fotos. Aparte de las más de cuatro mil especies de plantas distintas.

El segundo es el Jardín de Pinya Rosa y cuenta con siete mil especies de plantas tropicales. Además de conocer diferentes tipos de palmeras, cactus y plantas de aloe vera, después de la visita, podréis disfrutar de la calma de la maravillosa cala de Treumal.