A pesar de que hacer la maleta es algo muy personal podemos ver algunos rasgos estandarizados que nos delatan nuestra manera de viajar. ¿Quieres saber qué tipo de viajero eres? ¡Igual te identificas con más de uno!

Planificador: Todo bajo control des del primer minuto

Con muchos meses de antelación ya empiezas a darle vueltas para no dejar que la improvisación invada tu viaje. Escribes una lista para comprobar que tienes todo lo que vas a necesitar y si te falta algo lo compras inmediatamente para no olvidarte. Des de casa, ya has buscado donde esta la parada de taxi que te llevará al hotel y reservas las  entradas para ese musical que no te quieres perder. Como buen planificador que eres en tu maleta está perfectamente organizada y estructurada. Diferentes combinaciones de ropa, teniendo en cuenta la posibilidad de lluvias, viento y… nieve! Tampoco puede faltar tu una guía de viaje para aprovechar el viaje al máximo para no perderte ni un detalle del destino. Después de todo, muy probablemente al acabar de preparar la maleta, sigues pensando que te dejas algo.

Ultima hora: No complicarse ni perder demasiado tiempo con la maleta

Un día antes de tu viaje, mientras estás tomando un gin-tónic con los amigos, consideras que es el momento idóneo para volver a casa y ver que te llevas para tus vacaciones. No hay necesidad de complicarse, con cuatro cosas (casi literalmente hablando), bastará para disfrutar de unos días de ensueño. Al acabar no sabes si has metido el cepillo de dientes o si has puesto el pijama. Te dices que no puede ser, que esto no es vida, que qué manera más tonta de empezar las vacaciones y cierras la puerta de tu casa con la lamentable sensación de no tener ni idea de las cosas que has metido en tu maleta.

Aventurero: El que no tiene miedo a nada. Prueba cosas nuevas y nunca dice NO

¿Eres de los que en vez de una maleta prefieren una mochila? Te gusta descubrir el mundo a cada paso, por eso tu equipaje es práctico y completo. En él nunca faltarán unas buenas botas de montaña o deportivas, ropa cómoda y ligera para vivir el máximo de aventuras y anécdotas en cada destinación. Cada día es un reto y viajas sobre la marcha.  ¡Aventurero, el mundo está a tus pies!

Desafiador de las leyes de la física: Todo tiene que caber en una sola maleta y sinó… ya habrá espacio en la de otro

Haces la maleta y tu mismo eres consciente de que no cabe todo lo que te quieres llevar pero sigues añadiendo más y más cosas. En tu mente das por hecho que cuentas con un espacio extra… ¡dentro de la maleta de tu acompañante! Ya en el destino, te desvinculas totalmente de la planificación y organización del resto del viaje. Total, siempre hay alguien que se preocupa de eso.