La riqueza gastronómica de España llega a su apogeo en Navidad. Es una época de fiestas y celebraciones, y también de grandes comidas con, por supuesto, los típicos dulces navideños. Son recetas exquisitas y tradicionales, muchas de las cuales tienen siglos de historia, algo que no hay que perderse en esta época del año. ¡Olvidate de la báscula e hincale el diente a cada uno de ellos!

1. Turrón

El turrón es, sin duda, uno de los protagonistas por excelencia de las mesas navideñas. Un producto artesano, de marcado sello nacional y que, con el paso de los años, ha sabido mantener un sano equilibrio entre la tradición y la vanguardia. El dulce típco per excelencia en estas fechas esta elaborado principalemnte por miel, azúcar, clara de huevo y almendras. Actualemente podemos encontrar decenas de variedades, desde trufa o coco, pasando por pistachos o chocolate con frutos secos. Un sinfín de variedades y modificaciones que hacen que esta exquisitez de la repostería esté presente en Navidad en prácticamente cada hogar español sin importar si estamos en Murcia, Gijón, Cuenca o Reus.

2. Mazapán

Almendras y azúcar machacados con una maza dieron lugar al “pan de maza”. Aunque en Toledo se consume durante todo el año, el mazapán es otro símbolo de la gastronomía navideña. La primera referencia escrita sobre él se remonta a 1577 y se cree que su origen es árabe. También tiene distintas variaciones dependiendo de dónde se consuma, incluso tiene sus propias versiones fuera de las fronteras españolas.

3. Polvorón

Si juntamos harina, manteca de cerdo y azúcar en un horno a intensidad fuerte, obtendremos unos deliciosos polvorones. Se trata de un postre que, una vez que se mete a la boca y se empieza a comer se deshace completamente convirtiéndose en polvo.

4. Roscón de Reyes

Este bollo de masa dulce adornado con rodajas de fruta escarchada es uno de los dulces navideños más solicitados. Es difícil encontrar una casa en España donde no se sirva roscón para desayunar o merendar el Día de Reyes. Suele rellenarse de nata montada o crema, y cada vez más, de chocolate, trufa o moca. En su interior es fácil encontrar a modo de sorpresa pequeñas figuras, monedas o billetes, o la tradicional haba, señal de que serás tú quien tenga que pagarlo. Su origen está relacionado con las Saturnales Romanas o “fiestas de esclavos” en las que el pueblo celebraba el final de los trabajos del campo con unas tortas redondas que escondían una haba seca.