¡No tengas miedo de viajar con tu bebé! Viajar en familia puede ser una experiencia maravillosa, tanto para padres como para hijos. ¿La clave? Una buena planificación y organización de vuestro viaje. Por eso, hoy os traemos una serie de recomendaciones para que vuestra escapada con niños pequeños sea perfecta.

Hoteles family friendly

Escoger un hotel family friendly es un buen comienzo para asegurate un viaje perfecto. Si quieres disfrutar de unas vacaciones en familia tranquilas y sin preocupaciones, los hoteles MedPlaya son una puesta segura. La mayoría de nuestros alojamientos cuentan con áreas y facilidades especialmente diseñadas para bebés y niños. Estos los puedes identificar por su distintivo MedPlaya Family y te aseguran desde amplias habitaciones con disponibilidad de cunas, pasando por el KidsClub donde se encuentran un gran equipo de monitores cualificados, hasta áreas de recreo en todas las piscinas donde los pequeños pueden disfrutar del agua de forma segura.

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Volar en avión

Uno de los mayores retos para los padres con niños pequeños es durante el momento de coger el avión. Antes de nada debes asegurate que la compañía aérea te permite viajar con niños menores de dos años, aunque casi todas lo hacen. Algunas incluso te facilitan asientos con sillitas especiales, ya que en ocasiones no está permitido subir carritos o sillas de bebé a la cabina y estad deben estar facturadas.

Tenéis que tener en cuenta que la UE introdujo hace unos años un requisito imprescindible que impide a los padres adherir a su pasaporte la identidad de los menores. Ahora cada individuo independientemente de su edad deberá poseer un pasaporte o DNI propio con foto para poder volar ya sea nacional o internacionalmente, que además, tendrá que ser presentado en el momento de la facturación en presencia de ambos progenitores o bien con la autorización por escrito en el caso de no estar presente uno de ellos.

Durante el vuelo, es especialmente recomendable mantener despierto al bebé durante el despegue y el aterrizaje para evitar inconvenientes con los oídos debido a los cambios súbitos de presión. Igualmente ayuda el hecho de que pueda estar con el chupete en la boca o bebiendo agua del biberón.

Hacer la maleta

Ya te has decidido el alojamiento, tienes los vuelos reservados y llega uno de los momentos más críticos… Hacer la maleta. ¿El mejor consejo? Priorizar. Prioriza cosas que sí o sí tu bebé va a necesitar en el destino (como, por ejemplo, la sillita de paseo),  y no compres cosas cotidianas que puedes adquirir allá donde vayas (si te vas diez días no lleves pañales para diez días, lleva para tres y compra más pañales durante el viaje).

Aunque parezca que un bebé limita, también suele traer una cosa muy buena consigo: el slow travel. Con un bebé se viaja más despacio y ese más despacio hace que se disfruten más cada una de las actividades ya sea en la piscina del hotel, en la playa o paseando tranquilamente. Con un bebé es más fácil centrarse en la calidad que en la cantidad. Quizá hagas cinco cosas en vez de diez, pero esas cinco cosas las disfrutarás el doble. Slow travel en estado puro.

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