España es conocida por su buen clima y la calidad de vida. Esto se debe a la suerte de ubicarse en una zona templada de la tierra. Su localización y la cercanía del mar Mediterráneo permite que haya agradables temperaturas en verano y que los inviernos sean suaves.

El Mediterráneo está conectado al resto del circuito marítimo mundial básicamente por una pequeña apertura de escasos 14km que separa España de África. Consecuentemente la temperatura del agua es refrescante pero no helada y con un punto de sal inconfundible. Y qué decir de sus playas… La mayoría de arena blanca resultado de los sedimentos que dejan los ríos y la erosión milenaria del mar.

Por otro lado está la zona el norte y oeste de España. Esta zona es fascinante, a diferencia del sector mediterráneo, donde el entorno es cálido e incluso recuerda a alguna zona tropical, el norte es fresco, verde y salvaje debido al contacto con el océano Atlántico y su clima. La naturaleza y el calor estival se encuentran para dar al visitante una extremada sensación de pureza y vitalidad que queda para siempre en el recuerdo.

Si tenéis la suerte de encontraros en España de vacaciones, os recomendamos estas 5 playas, donde os sentiréis en el paraíso.

1 – Playa Grande de Tossa de Mar, Girona

Si estáis buscando un sitio tranquilo, con encanto y romántico Tossa de Mar es ideal. El skyline de este pueblo es muy característico, pues tiene una muralla y torres que rodean el casco antiguo por el cual se puede pasear y gozar de la vistas.

2 – Isla de Tabarca, Alicante

La experiencia de navegar durante una hora y de golpe encontrar una isla como la de Tabarca es tan grande, que nunca se os va a olvidar. A solo una hora en barco desde Alicante, la Isla de Tabarca y sus playas os esperan. Encontraréis arena dorada, algo de grava, oleaje moderado y vistas increíbles.

3 – Cala del Tío Ximo, Benidorm

En Benidorm, tras la Sierra Helada -un parque natural ideal para pasear con la naturaleza a un lado y el Mediterráneo al otro- se encuentra escondida la pequeña cala del Tío Ximo. Su situación la hacen ideal para practicar nudismo (aunque no es considerada como tal) y también submarinismo.

4 – Playa de La Barrosa, Cádiz

Cádiz es la tierra de gozo, y La Barrosa es la playa que la emula. Se puede caminar sobre la gran extensión de arena dorada y bañarse en sus aguas cristalinas y disfrutar de todas las comodidades necesarias para pasar un buen día (ya que se encuentra muy cerca del paseo martítimo)). Para a quien le guste la historia, la playa de la Barrosa, fue el escenario donde las tropas francesas de Napoleón se batieron en 1811 contra las españolas (primero para ganar y luego para perder). De esa época quedan un par de vestigios que enmarcan el vista de la playa, por un lado la Torre Bermeja y por el otro la Torre de Puerco. ¡Pura historia viva!

*Fotografía de Jose Manuel Otero Ariza

5 – Playa de Vega, Asturias

En la zona de Ribadesella, no hay playa que no deje si aliento. Pero sobretodo hay una que no os podéis perder, la Playa de la Vega. Se trata de una gigante playa, con increíbles dunas, rodeada de un paisaje rudo, tosco y natural que regala a la vista una espectacular visión del litoral asturiano. Si os gusta la naturaleza y tenéis ganas de playa, ¡No os la perdáis!